El storytelling, como su traducción al español lo indica, es el arte de contar historias. No es algo nuevo, pues desde nuestros más lejanos ancestros la humanidad ha buscado la manera de hacer que su historia trascienda. Dejaban dibujos en las piedras, inventaron caracteres o figuras que permitieran que las generaciones posteriores conocieran quienes fueron, qué hicieron, qué cosas descubrieron, hasta inventar el tradicional abecedario que todos conocemos.
En la actualidad, las historias están presentes en el día a día. A las personas les encanta encontrarse con sus amigos y contarles qué hicieron el fin de semana, los padres les cuentan a sus hijos qué cosas hacían cuando eran pequeñas, etc. A través de ellas, podemos conocer al otro, empatizar con lo que siente o piensa, y también adquirir enseñanzas de lo que nos cuentan.
Ahora quizás te preguntarás, ¿Qué historias puedes contar tú? El eje principal del storytelling dista de simplemente contar acontecimientos sin razón aparente. Se trata de emplear un estilo comunicacional que mueva fibras emocionales en los usuarios, por lo que es necesario utilizar elementos sensoriales que agreguen contexto al lector.
Ya que en la web existe un caudal infinito de información, quienes se encuentran navegando pasan por alto millones de sitios, pero se detienen sólo en aquellos que verdaderamente logran captar su atención por ofrecer algo nuevo y diferente.
De este modo, el storytelling es una gran herramienta, porque su propósito al utilizarla es que toda información que desees compartir puede ser transformada en una historia. Lo más importante para ello, es la creatividad, e imprimir en cada comunicación la filosofía de la marca o empresa. Recuerda que todos amamos las historias, y que es la forma más fácil de recordar algo, porque son prácticas y emocionantes; además la información por sí sola no resulta siempre entendible, en cambio si agregas un hilo conductor, elementos prácticos y de contexto el usuario sentirá confianza de lo que está encontrando.
Por otra parte, el storytelling también es utilizado para hablar sobre ti, tu marca, lo que haces y el porqué lo haces. Ello le imprime un carácter emotivo y de propósito a tu producto o servicio, que le agrega valor a quien lo consume. Los usuarios en Internet no son sólo un número, también son seres humanos que desean conectar con otras personas.
Es importante resaltar que el storytelling no debe ser necesariamente escrito, las fotografías, vídeos, etc también pueden contar historias si tienen los elementos necesarios.
Elementos del storytelling
Personajes
en toda historia, digna de recordar, siempre hay una figura central o protagonista, y un villano contra el que lucha durante la historia. Esto no significa que debas inventar un personaje salido de cuentos de hadas. Pero sí debes incluir personas con gustos, personalidad, intereses, valores, pensamientos, etc; con los que tu público objetivo pueda sentirse identificado. Tu protagonista puede ser sabio, imprudente, arriesgado, ocurrente, reservado, etc; entre más características añadas, más realismo le darás a tu historia. Por otra parte, el villano no siempre debe ser una persona, muchas veces podrá ser los miedos problemas de tu protagonista.
Ambiente
El contexto es clave para generar una conexión. Una ubicación geográfica, un entorno, una situación desfavorable, un evento. Todos son oportunidades de colocar a los usuarios dentro de tu historia para que sientan afinidad al reconocer lo que les estás mostrando o describiendo.
Moraleja
Lo más resaltante de las historias es que siempre nos dejan algo. Si son cómicas, tu cliente siempre recordará lo mucho que se rió con ella; si es emotiva, moverá su fibra sentimental para inspirarle alguna acción. Lo importante al crearla es siempre tener un objetivo a transmitir.
¿Cómo usar el Storytelling en tu estrategia de marketing digital?
Coloca a tu cliente como el protagonista de la historia. Recuerda que el marketing digital se trata sobre los consumidores. Indaga en qué problemas desean solucionar, cuáles son sus inquietudes, qué valores humanos tienen. Y a partir de allí, dale una buena historia que luego se podrían integrar en videos, landing pages, páginas web, redes sociales y otros medios digitales.
Muestra el detrás de cámara
Cuenta el proceso de tu producto o servicio. Conocer cada detalle o técnica especial que utilizas, puede ser el diferencial que llame la atención de tu público. Debes tener claro cuál es tu valor agregado, y cómo lo imprimes en cada pieza que haces o servicio que ofreces. Responde preguntas como ¿Quién lo hace?, ¿Dónde lo hace?, ¿Por qué lo hace? Las personas son curiosas por naturaleza, darle más elementos sobre tu marca logrará despertar su interés más profundo.
Inspira
El propósito de tu negocio va más allá de vender, y ese motivo es lo que te puede ayudar a conectar con otros. La familia, el bien social, cambiar el mundo. Cualquiera que sea la razón que te haya motivado a iniciar tu marca, tiene un significado emocional con el que muchas personas se pueden identificar por tener propósitos similares, o por sentirse parte del tuyo.
Cuenta la historia detrás de tu marca
¿Cómo inició? ¿Quienes te ayudaron? ¿Qué te llevó a crearla? Estas respuestas mostrarán abiertamente los valores de tu marca con acciones reales y tangibles.
Habla sobre los problema o infortunios de tu negocio
En todo proyecto, por pequeño o grande que sea, siempre existen contratiempos al momento de realizarlos. Exponer situaciones de aprieto que a todos pueden sucederle, hará que tu audiencia se sienta identificada.
Pasos para hilar un buen storytelling
La redacción de tu historia influirá muchísimo en el impacto que tengas dentro de tu comunidad. Una buena historia puede verse arruinada si no es contada de forma apropiada.
Presentación
El inicio de tu historia es la primera clave para que los usuarios sigan conectados. Aquí es de suma importancia tu personaje principal. Debes describirlo muy bien. ¿Eres tú, alguien del equipo o un tercero? Menciona sus atribuciones lo más reales posible. Luego de ello deberás ambientar el contexto que lo rodea, ¿Sucedió en tu país, en un campo, en tu hogar? Saber dónde suceden las cosas engancha al lector. Y finalmente, comienza narrando alguna experiencia, una travesía o un recuerdo; esto ayudará a que el usuario se sienta parte de tu historia.
Desarrollo
En este paso debes darle contenido a tu historia. Comienza creando expectativa, ofreciendo algo para el final de la historia; así mantendrás la curiosidad. ¿Qué hace tu personaje? ¿Con quién o quienes interactúa? Ubicar esta respuestas en el contexto apropiado le dará la acción necesaria para persuadir a tu audiencia.
Desenlace
El final de tu historia debe tener fuerza y dejar un mensaje concreto. Al cumplir la expectativa y entregar al usuario lo que está buscando, conseguirás que recuerde tu marca y que incluso desee compartir el contenido.
Comenzar a implementar el storytelling en tu marca permitirá a los usuarios sentirse en tu contexto y lograr conexiones efectivas que logren ventas efectivas y fidelización de tus clientes. Las personas compramos historias y emociones, los productos vienen por añadidura.