Muchas empresas con el objetivo de llegar a su público objetivo desarrollan diferentes tipos de publicidad que a veces pueden incomodar a los consumidores causando un efecto negativo en su marca. Entre las más discutidas tenemos la publicidad intrusiva, que muchos lo utilizan para lograr una respuesta rápida del usuario.
Por ello en el siguiente artículo vamos a comentar algo sobre este fenómeno y sus efectos sobre los consumidores, tanto en el ámbito del marketing tradicional (offline) como en el del electrónico (online). ¿Qué es la publicidad intrusiva? ¿Cómo se aplica en las diferentes plataformas? ¿Funciona o es perjudicial? Estas y otras preguntas más son contestadas a continuación:
Publicidad intrusiva
Podemos empezar diciendo que la publicidad intrusiva, en contraposición a la publicidad solicitada, es aquella que se expone al usuario de forma abrupta, sin que medie una voluntad previa y, por lo general, se encuentra fuera del contexto en el que el receptor se está moviendo en ese momento.
Un ejemplo perfecto de esto último es el típico banner fosforescente que ofrece productos de belleza femenina y que aparece súbitamente mientras el usuario está navegando en una web sobre fenómenos paranormales bloqueándole el contenido que estaba viendo.
Ahora bien, hay que hacer una diferenciación con respecto a la publicidad intrusiva que viene dada por los dos ámbitos en donde se puede produce: El mundo real e Internet.
Publicidad intrusiva offline:
Aquí podemos encontrar los ejemplos más antiguos de publicidad intrusiva como los spot publicitarios, los comerciales, las franjas publicitarias, etc. Estos han invadido sistemáticamente casi todos los medios existentes; radio, prensa, televisión, cine y de hecho hasta cierto punto forman parte de su contenido.
Pero por qué esta publicidad no es tan mal vista por los consumidores, te contamos que hay diferentes explicaciones, pero la mayoría apunta a que, casi desde su inicio, estos medios han dispuesto de la publicidad como una herramienta de financiación -cuando no la única-, por lo que su ausencia no solo los llevaría a la quiebra sino que privaría a un segmento de usuarios que sí están interesados en recibirla (un caso muy puntual son los avisos de ventas de coches o búsqueda de trabajo).
Publicidad intrusiva online:
En Internet la situación da un giro de 180 grados. Existen varios estudios al respecto que han probado más allá de toda duda que la publicidad intrusiva en Internet es rechazada por más del 90% de usuarios que se han visto expuestas a ella (Insights One, 2013). Y con este dato deberíamos empezar a especular por qué es que esto ocurre así.
Entre los especialistas que se han referido al tema, la conclusión más común es que el internauta ingresa a la red con objetivos muy puntuales como ver un video, acceder a cierta información o publicar algo en redes sociales. Así, la aparición de publicidad intrusiva no es bien recibida y causa irritación al usuario pues muchas veces la ve como un impedimento para conseguir lo que está buscando.
¿Entonces es perjudicial?
En la mayoría de casos sí lo es y existen estadísticas que lo demuestran. Peor aún, cada vez más crece el número de consumidores que consideran seriamente no volver a comprar más a una compañía que les llena la pantalla con publicidad no solicitada que puede ser encontrada en los sitios más inverosímiles.
Así pues, vemos que la publicidad intrusiva online es muchas veces una copia de la que se ve offline, pero en vez de obtener un efecto similar, ocurre todo lo contrario. Y es precisamente este uno de los puntos centrales de la discusión: el modelo de publicidad que se intenta aplicar en Internet.
¿Cómo no espantar a los clientes?
Habiendo dicho que parte del problema es el modelo actual que se aplica a Internet, se hace necesario pensar fuera de la caja y hallar soluciones creativas para poder obtener mejores resultados. La publicidad, lo quiera el consumidor o no, no se va a ir, pero debe reinventarse y adaptarse a los usos de la web.
De hecho, Google y otros buscadores ya han empezado a trabajar en eso para ofrecer exposición publicitaria lo menos intrusiva posible, brindando incluso la opción a los usuarios de cerrarla e informar si no es relevante para el sitio, si es molesta o incoherente. Yahoo, Youtube y Amazon también siguen el mismo camino.
Algunas de las opciones que parecen estar rindiendo mayores frutos son las de dar mayor libertad al usuario de escoger qué publicidad desea seguir viendo, no saturar el espacio y ofrecer contenido relevante y objetivo.
Juntando esos elementos, siendo más creativos para insertar la publicidad y cambiando el enfoque (el punto ya no es impresionar con el diseño sino con el mensaje) a la hora de apuntar a los diferentes públicos objetivos se pueden conseguir resultados positivos y satisfactorios, tanto para el que ofrece el espacio como para el que publicita.
Conclusión
En conclusión, podemos decir que la estrategia de aplicar publicidad intrusiva no necesariamente es mala, pero debe ser manejada con cuidado y deben ser bien analizados sus alcances para así llegar a una base amplia de usuarios receptivos y no generar el efecto contrario; la antipublicidad.